El Hotel
Hotel Don Carlos esta ubicado en una de las zonas mas pintorescas de la ciudad de San José, el Barrio Amón. El Bario Amón aun conserva varios edificios de arquitectura de la época de la oligarquía cafetalera de principios de siglo.
El Hotel cuenta con restaurante, bar, y cafetería, recepción, centro de consultas e información de tours. Además, el hotel es sumamente amplio por dentro, con atrios internos y patios con pequeñas fuentes, lo cual hace la estadía más placentera.
Las habitaciones
Hay varios tipos de habitaciones, desde Standard hasta deluxe y finalmente las familiares. Todas están exquisitamente decoradas con artesanías y amuebladas con un estilo muy de acuerdo al hotel y a la zona. Las habitaciones cuentan con teléfono, aire acondicionado, y T.V. así como baño privado.
Acerca del Valle Central y San José
Es la entrada principal al país y ofrece la posibilidad de disfrutar de una variedad de atractivos turísticos culturales y naturales, entre los que sobresalen los mejores museos del país: Oro, Jade, Nacional, Arte Costarricense, Ciencias Naturales de la Salle, Insectos de la Universidad de Costa Rica, Arte y Diseño Contemporáneo y del Niño, entre otros, así mismo se ubica la máxima joya arquitectónica de los costarricenses: El Teatro Nacional, todos en la capital. Los Parques Nacionales que se ubican en el Valle protegen los principales volcanes de la zona: Poás, Braulio Carrillo, Irazú y Turrialba, todos cuentan con una infraestructura vial para visitarlos y disfrutar de sus aves, paisajes, cráteres y bosques naturales.
La capital, San José concentra la mayoría de servicios gubernamentales, sin embargo las restantes ciudades cabeceras de las provincias: Alajuela, Heredia y Cartago cuentan con una serie de servicios comerciales y turísticos de buena calidad. El Valle Central como zona turística cuenta con dos áreas de extraordinaria belleza, que por sí solas, se constituyen en verdaderos destinos turísticos: Turrialba y el Valle de los Santos. Los pueblos rurales son de gran belleza escénica y ofrecen, por su parte, un pequeño vistazo a la Costa Rica de antaño, con sus casas de bahareque, la presencia de grandes haciendas cafetaleras, trapiches y lecherías.